RIO GALLEGOS.- El gobernador Daniel Peralta endureció las medidas al cumplirse ayer el tercer día del acuartelamiento policial en Caleta Olivia y ordenó abrir sumarios a los agentes que mantienen medidas de fuerza, con la intención de separarlos de la fuerza policial de forma preventiva. Ante el anuncio, los policías redoblaron la apuesta y anunciaron que seguirán la protesta.
La medida fue dada a conocer luego de que el gobierno rechazara otro petitorio con reclamos salariales, presentada por los policías reunidos por fuera de la Asociación Civil Policial, que los representa en el Consejo del Salario. Ambos organismos fueron creados después del duro conflicto de 2012, que llevó adelante el 90% de los agentes en toda la provincia.
La medida de fuerza, que hoy cumple el cuarto día, se mantiene con intensidad en Caleta Olivia, que es patrullada por gendarmes y prefectos, después de que el gobierno provincial solicitara la asistencia del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Los sumarios a los policías se ordenaron ayer al mediodía y fueron anunciados por el ministro de Gobierno, Gustavo Martínez, quien detalló que la medida se encuentra prevista en el reglamento disciplinario interno.
El ministro aseguró que mantienen comunicación permanente con el jefe de Gabinete del gobierno nacional, Jorge Capitanich, y destacó el "pleno apoyo del gobierno nacional a las medidas que lleva adelante la gestión provincial".
"Más allá de lo que se ha hecho hasta ahora, que incluye la denuncia por sedición en el fuero federal y las acciones preventivas, hemos tomado esta decisión", explicó el titular de la cartera de gobierno. Advirtió que se avanzará "en forma muy dura y muy rápida, éstas son medidas extraordinarias, conforme a la situación actual, poniendo siempre a la ciudadanía por encima de cualquier otro reclamo".
SANCIONES
El ministro Martínez aclaró que quienes estén acuartelados serán separados de la fuerza con la sanción disciplinaria, más allá de la situación penal que avanza en la justicia federal por la denuncia por sedición que se realizó el viernes.
Por otra parte, el ministro ratificó que no recibirá ningún petitorio de los autoconvocados ni a ningún representante que no sean los elegidos en el Consejo del Salario Policial. "El marco institucional de diálogo permanente que fue creado es novedoso y atiende precisamente estas necesidades para que la fuerza de seguridad pueda sentarse con el gobierno y sus representantes en el Consejo del Salario. Por fuera de ese canal, no se va a aceptar ninguna petición porque, en realidad, se busca vulnerar un órgano formal y legal", explicó.
Desde el gobierno provincial aseguraron que la seguridad está garantizada con la presencia de fuerzas nacionales en Caleta Olivia y se estaría evaluando entre la Jefatura de Gabinete y el gobierno de Peralta convocar al Comité de Crisis, una figura que implicaría más recursos y presencia de efectivos en la provincia.
Según la fuente de que se trate, las cifras de los policías que realizan la protesta varían: mientras que para el gobierno no superan los 300 efectivos, los acuartelados aseguran que superan el millar. En un comunicado que difundieron ayer, los policías aseguraron que su reclamo es "netamente salarial" y que no tienen "intención política de derribar a nadie". Fue en respuestas a las afirmaciones del ministro de Gobierno, que calificó la medida de "desestabilizadora".
Los uniformados en huelga anunciaron que continuarán con la medida de protesta "aun ante las constantes presiones de algunos oficiales jefes y ante las amenazas telefónicas anónimas que empezamos a sufrir algunos referentes que llevamos adelante esta medida".
En un extenso comunicado dirigido al gobierno provincial y a la comunidad, los policías en protesta cuestionan a la Asociación Civil Policial y a sus representantes en el Consejo del Salario.
"Nuestros representantes no llevan la voz de las bases al gobierno, como así tampoco datos veraces, por lo que decidimos llegar a esta instancia", dice la declaración de los policías que se suman a la huelga, en uno de los párrafos.
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