Dormir, es algo tan natural y necesario para el cuerpo humano como lo es la comida y la bebida, puede no ser sencillo para muchos en estos días. El stress y la vorágine que nos tiene acostumbrados la rutina cotidiana, entre otras muchas cosas, atentan para que logremos un sueño profundo, y así descansar bien el cuerpo.
1. Hacé ejercicio: Mantenerse físicamente activo cada día con actividades al alcance de la mano como caminar, correr o nadar, nos aportan tres beneficios clave de cara a obtener un sueño reparador: cuando uno está cansado por el ejercicio se duerme más rápido, consigue un mayor porcentaje de sueño profundo y se despierta con menos frecuencia durante la noche.
2. La cama es sólo para dormir y para tener relaciones sexuales: Las actividades “ver televisión o revisar el móvil, tableta o portátil” no nos aporta nada positivo para dormir al final del día.
3. Horarios y rutina: Conseguir dormir bien es organizar nuestro sueño y hacerlo de forma responsable. Irse a dormir a la misma hora cada día y despertarse también a la misma hora, en la medida de lo posible. Entrenado nuestro cuerpo hará que dormir rápidamente sea rutina y nos despertemos más frescos.
4. Adiós al tabaco: Fumar (nicotina) es un gran enemigo del descanso, aparte de nuestra salud en general. 5. Una buena zona de descanso: El lugar donde duermes debe ser un templo de tranquilidad y silencio. El celular o la televisión deberán estar fuera de la zona de descanso. Lo ideal es que esté oscuro, relativamente fresco y todo lo tranquilo que sea posible. La habitación deberá estar ordenada y con pocos objetos alrededor para facilitar ese ambiente de tranquilidad que requiere un sueño reparador.
6. Menos bebidas con cafeína: El café, el té o los refrescos apetecer pero la cafeína nos provocará más dificultad para dormir y genera la necesidad de levantarse para hacer pis en la noche.
7. Los somníferos tampoco son buenos aliados: Intentá evitar las pastillas para dormir y consultá con un especialista la forma más eficaz.
8. Beber menos alcohol: El alcohol deprime el sistema nervioso, lo que ayuda a quedarse dormido. Al desaparecer el efecto a las pocas horas, provoca que podamos despertarnos varias veces a lo largo de la noche.
9. Siestas sí, pero cortas: Dormir la siesta es beneficioso para continuar con energía el resto del día, pero no si son extensas. Un máximo de 20 minutos es lo que se aconseja, más nos va impedir conciliar el sueño nocturno.
10. Si no consigues dormirte, levantate: Quedarse en la cama tras 20 minutos de haberse ido a dormir es un indicador de que no estamos relajados y por lo tanto, nos va a costar quedarnos dormidos. Levantate, ponete a leer un poco, y luego volvé a la cama. Dar vueltas y vueltas entre las sábanas durante horas no acelerará el proceso.
Que tengas un hermoso y reparador sueño
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